La artista costarricense, Maribel Guardia, habló por primera vez después de que su hijo, Julián Figueroa, falleciera por un infarto el lunes 10 de abril en la Ciudad de México.
Un día después del velorio y de que cremaran el cuerpo de Julián Figueroa, Maribel Guardia, habló ante los medios de comunicación que estaban frente a su vivienda a los cuales agradeció por el acompañamiento al igual que a las personas que se solidarizaron con ella.
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Entre lágrimas Guardia recordó que Julián era su “amor y niño de sus ojos” al cual lo despidieron con una misa.
“Dios me lo dio y Dios me lo quitó, lo entrego en sus manos”, dijo la devastada actriz y cantante acompañada por su nuera.
Asimismo, pidió a Dios que las personas que la escuchen “vean crecer, casarse, tener nietos, los vean triunfar y que sus hijos los entierren a ustedes porque no hay dolor más grande que enterrar a un hijo”.
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Por último, comentó que la decisión de cremar a su hijo la tomaron ya que él no era partidario de llevar el féretro por distintos lugares y reconoció que aun no quiere deshacerse de las cenizas.
“Dios me bendijo con mi hijo”, recalcó Guardia quien asegura el amor hacia Julián lo tendrá hasta el día en que ella muera.
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