El famoso millonario, Jeffrey Epstein, tras recibir una condena en su contra, por el tráfico sexual de menores, se quitó la vida en una celda de la cárcel donde estaba detenido antes de recibir su condena, que podía llegar hasta los 45 años bajo arresto.
Según las investigaciones que realizaron, llegaron a la conclusión de dos teorías sobre su misteriosa muerte en una cárcel de Manhattan, New York, destacando muy detalladamente cada situación.
En 2018, su nombre volvió a ser escuchado, tras salir a la luz las acusaciones de mujeres que aseguraron que abuso de ellas cuando eran menores de edad.
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Por esta razón le dieron detención inmediata, y permaneció alrededor de 36 días bajo arresto, a sus 66 años, cambiando su lujosa vida y relaciones de amistad con importantes figuras del mundo, por un cuarto oscuro, que se apoderó de su mente.
Según manifestaron las autoridades médicas, Epstein, había logrado concebir 10 parejas sexuales femeninas en los últimos cinco años, padecía de estreñimiento, prediabetes, hipertensión, lumbalgia, apnea del sueño y hasta lo habían medicado por clamidia.
Ante esto, en los días que estuvo en prisión había presentado fuertes posibilidades para concebir el sueño, pedía que lo cambiaran de celda, ya que una de las razones por las que no podía dormir era porque había un retrete dañado por donde él estaba, y producía ruido.
Aun así, no le hicieron el cambió, y hasta compartía celda con otro reo, por lo que probablemente su presencia era de disgusto.
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De igual forma, pidió a los oficiales que le cambiaran su uniforme anaranjado, por uno color marrón, aunque sea para recibir visitas.
Cabe destacar que unos días antes de su muerte, Epsein ya había intentado suicidarse, pero para su mala suerte le fue imposible, y tras esa situación, les ordenaron a los policías su presencia en la celda cada 30 minutos, para lograr observar que todo estaba bien, ya que era uno de los reos más famosos.
Los últimos momentos de Jeffrey Epstein
El delincuente, antes de su sentencia tuvo una gran mejoría, ya que le proporcionaban ayuda psicológica, por lo que se compró una radio, auriculares y sin embargo hacía ejercicio.
Tras su pronunciado cambio una noche del 9 de agosto del 2019, los guardias de turno se descuidaron, hicieron compras en internet, y hasta lograron tener unas siestas durante su presencia, aun y cuando se les había asignado vigilar al reo.
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Pero lo que no se esperaron es que, en la madrugada del 10 de agosto al ir a su celda, lo encontraran ahorcado con las mismas sabanas que le había proporcionado.
Luego de ver la situación, quisieron fingir que eso había ocurrido hace unos minutos, pero el cuerpo aparentaba más horas de deceso.
Aparentemente, Epstein aprovechó que su compañero de celda no estaba en el lugar durante esa noche, para ponerle fin a su pronunciada vida.
El caso fue alarmante y lo único que se llevó a la tumba fueron los secretos de su aliados, ante los escalofriantes casos de abuso sexual de menores.
¿Usted qué opina?