Fe en los 277 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa

Todo gran hallazgo, tiene su historia y la Virgen de Suyapa continúa marcando los corazones de todos los feligreses luego de 277 años de fe, devoción y amor.

Cada año son cientos de hondureños que se hacen presentes en la Basílica de Suyapa, para venerar a la “Morenita” que hoy esta de fiesta.

Los feligreses dieron inicio a la alborada en honor a la Patrona de Honduras con el tradicional videomapping, despertando en la población un sentimiento de esperanza.

Creyentes han llegado de todos los departamentos de Honduras, para darle gracias a su madre por los milagros que se les han dado y vienen también a pedir por su salud y la de sus familiares.

Los antiguos relatos, nos remontan a 1747, el año que marcaría el inicio de un hecho trascendental; el descubrimiento de la Virgen de Suyapa.

Símbolo de Paz y Amor

Todo comenzó con dos jóvenes, Alejandro Colindres Caraballo de 11 años y su acompañante, un niño de nueve años llamado Jorge Martínez, quienes trabajan cortando mazorcas de maíz.

Ambos se dirigieron a limpiar unos campos en El Piligüin, mientras la noche estrellada salía desde el horizonte este, los labradores decidieron descansar al lado de una quebrada y continuar su camino al día siguiente, pero, un objeto peculiar no los dejaba conciliar el sueño.

Ambos decidieron lanzar el objeto en reiteradas ocasiones y este volvía al mismo lugar, así que Colindres decidió guardarlo.

Al día siguiente notó que tenía la forma de una virgen, por lo que decidió llevarlo donde su madre camino a Suyapa, quien confirmó que lo encontrado en el cerro El Piligüin era una imagen tallada de la Inmaculada Concepción de María.

“La Morenita” estuvo en la casa de los Colindres por 33 largos años, hasta que en 1780 Don Bernardo Fernández, propietario de las tierras de Suyapa, construyó una ermita en 1921, la cual sería su nuevo hogar, para el año 1925 fue declarada por el papa Pio XI como la Patrona de Honduras.