El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, viajó la semana pasada a los Estados Unidos y pese a sus esfuerzos por mantener reuniones con altos funcionarios del gobierno de Joe Biden, no fue recibido por ninguno.
El Presidente del vecino país Nayib Bukele, quedó en la mira internacional, luego de que movilizara un fuerte contingente militar en la sede de la Asamblea Legislativa de San Salvador.
Esto fue visto por muchos, como una acción de presión contra los parlamentarios para aprobar el financiamiento a su nuevo plan de seguridad, según informó la prensa local.
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De acuerdo a varios rotativos salvadoreños, el dignatario estuvo en Washington e intentó reunirse con altos funcionarios del nuevo gobierno de los Estados Unidos, sin embargo, nadie quiso recibirlo.
Solamente el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro aceptó su solicitud para reunirse, durante su estancia en la capital norteamericana.
Expertos en materia política salvadoreña, indicaron que el rechazo de las autoridades en Washington, envían un claro mensaje al mandatario, que el estado de derecho en una democracia serán muy importantes para la administración Biden.
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Por su parte, una fuente no revelada del medio, noticias Telemundo, indicó que «el gobierno estadounidense no quería ser manipulado por Bukele con fines electorales ahora que se acercan los comicios de ese país».
El actual Presidente salvadoreño, espera contar con el mayor apoyo posible de las nuevas autoridades norteamericanas, ahora que se acerca a una posible reelección.
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