El exministro de la presidencia Enrique Flores Lanza regresó a Honduras hace menos de un mes, esto después de que el nuevo decreto de amnistía aprobado en el Congreso Nacional le favoreciera en su condición.
Durante el programa de Canal 11, LA ENTREVISTA con Raúl Valladares, estuvo Flores Lanza como invitado principal para expresar todo su proceso de exilio, llegada y misión en el gobierno actual.
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Su regreso
Flores Lanza aseguró de estar feliz de “volver a la patria” y que se encuentra en disposición de aportar desde su experiencia tratando de llevar adelante la lucha del pueblo hondureño.
Según lo relatado, sus abogados recibieron amenazas cuando intentaron defenderle y “suspendidos durante varios meses”.
Reveló que para entender lo del decreto de amnistía se tiene que ubicar de manera histórica, cuando se “estigmatizó a todos aquellos que se estaban oponiendo al golpe de estado”.
Ya que lo que sucedió lo categoriza como “sicariato judicial”, debido a que “fueron mandados por órdenes superiores” y no les dieron la oportunidad de defenderse ante la justicia ni tampoco presentar evidencia alguna.
“Eran políticamente motivados y que debían ser denegados (…) Se debió investigar a los fiscales que los habían fabricado”, indicó Flores Lanza.
De parte del Estado hondureño, reiteró que no busca indemnización ni dinero, sino que reestablecer una disculpa para que puedan devolverle su honor e imagen.
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El futuro en Honduras
Por otro lado, el exministro indicó que el cambio en Honduras no es únicamente labor de la presidenta, sino de todos los diferentes sectores de la población.
Asimismo, en virtud de su posible integración a una función en el gobierno actual manifestó que han estado en platicas y que será un honor para él “acompañar nuevamente a este pueblo”, eso “sin ningún afán de desplazar a nadie”.
En tal sentido, puntualizó que la justicia en el país no funciona y está “en deuda con el pueblo”. “Vuelvo a reforzar la idea, es momento de que nos sentemos veamos que tenemos un sistema de justicia politizado, ineficiente, que no funciona”, indicó.
Al momento de que le preguntaron sobre si tenía alguna aspiración de ser presidente de Honduras, denotó que prefiere un papel de asesor, siendo esta “la misión que se le ha dado”.
La misión sería hacer un diagnostico de las leyes que fueron aprobadas durante los pasados 12 años que han resultado lesivas al pueblo hondureño, analizar y mejoras, es ahí donde ejecutará su aporte.
“Nos sentimos cómodos apoyando los esfuerzos (de Xiomara Castro y Manuel Zelaya)”, formuló.
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