Una enfermera fue arrestada luego de ser acusada de asesinar a más de siete bebés y atentar con la vida de otros 10 recién nacidos a causa de inyecciones de leche, insulina y aire en el Reino Unido.
Esta noticia ha estremecido a los habitantes de Chester, en Inglaterra, la enfermera arrestada es Lucy Letby quien trabajaba en el Hospital Materno Neonatal y fue acusada por la muerte de cinco niños y dos niñas, así como el intento de asesinato de otros 10 recién nacidos.
Los jueces encargados del caso de la “enfermera”, expresaron que Lucy Letby, niega los siete asesinatos y haber atentado con la vida de otros 10 recién nacidos, la joven de 32 años fue acusada por 22 cargos relacionados con 17 niños involucrados con Letby.
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Las sospechas comenzaron cuando aumentaron las muertes de menores en el área neonatal del hospital de La Condesa de Chester, entre 2015 y 2016.
Según declaraciones de los jueces, la enfermera aprovechaba el turno de la noche para llevar a cabo sus ataques malévolos, los médicos llegaron a la conclusión que muchas de las muertes se debían a embolias gaseosas, causándole a las víctimas accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.
El caso que más causó asombro y repudio, fue la muerte de un bebé de tan solo 90 minutos de vida, el cual habría sido asesinado por la enfermera Lucy.
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Letby intentó matar a dos niños inyectándoles insulina, pero su plan fue frustrado luego que las unidades de emergencia observaran que los niveles de azúcar en la sangre disminuyeran sorprendentemente, logrando atenderlos a tiempo, estabilizarlos y salvarles la vida.
La fiscalía expresó que la asesina presentaba «interés personal» en las familias de sus víctimas, debido que tras cometer los delitos revisaba el perfil social de los parientes de los niños.
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“Muchos de los hechos de este caso ocurrieron en los turnos de noche. Cuando Lucy Letby pasó a los turnos de día, los colapsos y las muertes se trasladaron a los turnos de día», informó la fiscalía.
Actualmente la enfermera se enfrenta a un juicio en el cual existen suficientes pruebas sobre los asesinatos de menores y se espera que el juicio dure aproximadamente seis meses.
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