Luego de tener un estilo de vida tipo “Playboy”, una “tunante” tortuga llamada Diego cuyo apetito sexual salvó su especie en peligro de extinción, regresó a la naturaleza, luego de permanecer en cautiverio para llevar a cabo su bien cumplida misión.
La tortuga conocida como Diego, fue enviada con la razón de mantener la supervivencia de estos reptiles gigantes originarias de la Isla la Española de los Galápagos en el zoológico de San Diego como parte de un programa de reproducción.
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Al iniciar su vida promiscua en el zoológico solo había dos machos y 12 hembras de su misma especie, sin embargo, el gran “don juan” de los caparazones tuvo tanto sexo que logró incrementar la población de su especie al menos 2 mil.
El director del parque dijo que Diego, contribuyó con gran parte de la reproducción y destacó que el 40 por ciento de las crías son parte de su linaje.
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Al final en el programa fueron necesarias 15 tortugas macho, pero la que más se “sacrificó” por salvar a su especie fue Diego.
Por lo pronto la «voraz» tortuga se encuentra en cuarentena, debido a que se necesita una gran variedad de genética, es decir, que los demás reptiles tengan la oportunidad de hacerle un contrapeso a la gran cantidad de descendientes que en la actualidad tiene el incansable Diego, que sin duda seguirá en la misión de salvar a su especie.
Periodista y Redactor Web de Canal11 y Once Noticias Digital.
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