En las recientes horas, pacientes, sus familiares y médicos vivieron minutos de pánico al suscitarse un tiroteo al interior del centro hospitalario sampedrano, Mario Catarino Rivas.
De acuerdo a la información que trasciende, el protagonista de la balacera fue un paciente desesperado, quien aparentemente entró en pánico porque no quería que le pusieran la tercera inyección por el tratamiento de un golpe en su ojo.
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En su incomodidad, el sujeto identificado como Alexander Chávez, le arrebató la pistola a un guardia de seguridad del Hospital Mario Catarino Rivas, y disparó en varias ocasiones.
Afortunadamente no se reportaron víctimas mortales, sin embargo, al menos dos personas resultaron heridas en este suceso.
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Las autoridades policiales en una rápida acción dieron detención a Chávez, posteriormente fue trasladado a una posta policial donde será interrogado.
Ingresan cinco menores con graves quemaduras a Fundaniquem
En las últimas horas, cinco niños han ingresado a las instalaciones de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), con quemaduras provocadas por pólvora y agua caliente.
El presidente de Fundaniquem, Omar Mejía, lamentó el ingreso de los pequeños, de los cuales dos de ellos, fueron víctimas de la mala manipulación de pólvora.
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Según detalló el galeno, uno de los afectados llegó al hospital desde Opalaca, Intibucá, mientras el otro, llegó desde la colonia El Carrizal de Tegucigalpa.
El originario de Opalaca, perdió uno de sus dedos, así como serias lesiones en la mano afectada, mientras, el capitalino, perdió uno de sus parpados y sufre graves afectaciones en su rostro.
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