Luego de una discutida decisión, los clubes capitalinos no jugarán sus partidos de Champions en suelo hondureño y eso ha provocado la molestia de muchos aficionados.
La situación política de Honduras ha obligado a los equipos Motagua y Olimpia a buscar canchas alternas para sus partidos de local en la Liga de Campeones Concacaf. La ilusión de ver un juego de alta calidad con dos buenos rivales norteamericanos se esfuman con los comunicados de los últimos días.
El caso de Olimpia era algo un poco más complicada. Ante la respuesta negativa de Concacaf en jugar partidos con público luego de actos vandálicos en el nacional, obliogaron a la directiva merengue a emigrar al Estadio Nacional de San José, Costa Rica.
El equipo de Carlos Restreepo recibirá el próximo 22 de febrero al equipo Red Bulls de la MLS y realizó todo lo posible para lograr una reducción de su castigo, pero fue imposible convencer al organismo que dirige el fútbol en esta zona del mundo. En caso de clasificar, los leones seguirán sin poder contar con público en sus compromisos.
Motagua arregla sus maletas para llegar a Texas
Un malestar general ha dejado la confirmación del partido que tendrá Motagua el 20 de febrero contra Tijuana. La directiva azul ha publicado en sus redes sociales que el partido de ida en esa llave no tendrá sede en la capital del país, sino en un hermoso complejo en el sur de los Estados Unidos.
El H.E.B. Park, ubicado en Endingurg estado de Texas, será la casa del Motagua para enfrentar a uno de los mejores equipos de la Liga MX. Esta decisión llega después de todos los inconvenientes que han tenido los capitalinos por la crisis política que afecta a Honduras actualmente.
Motagua no se encuentra suspendido por la Concacaf y para muchos clavó una daga en sus aficionados por haberles quitado la oportunidad de ver un partido de alto voltaje contra los xoloitzcuintles en el Estadio Nacional. La vuelta será en la frontera mexicana con los Estados Unidos y puede ser el último suspiro de Diego Vázquez en esta competencia internacional.
En el caso de que ambos clubes lleguen a pasar de sus respectivos rivales, el destino los pondría emparejados en la segunda ronda para disputar un clásico capitalino. ¿Dónde llevarían ese partido? ¿A la luna?
¿Usted qué opina?