El 22 de agosto de 2010 sucedió una de las mayores masacres perpetradas a los migrantes que buscaban mejores oportunidades en su camino al «sueño americano» y que transitaban por San Fernando, Tamaulipas, la cual fue perpetrada por la organización criminal de «Los Zetas», en la cual asesinaron a 72 personas.
La también llamada «Masacre de los 72», fue cometida a migrantes que pertenecían a diversos orígenes en tránsito por México, con rumbo a los Estados Unidos y el hecho es uno más en la lista de crímenes no resueltos completamente por el Estado mexicano.
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Según los informes, se trataba de 58 hombres y 14 mujeres, los cuales eran principalmente centro y sudamericanos. Los latinos fueron atacados por la espalda a quema ropa, luego apilaron los cuerpo y los abandonaron a la intemperie, lo que lamentablemente aceleró su proceso de descomposición.
Lo más misterioso del asunto, es que fueron secuestrados antes de que los mataran a sangre fría, según las primeras investigaciones, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acordó hacer público el expediente sobre el trágico caso del 24 de agosto de 2010.
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Cabe mencionar, que las autoridades de seguridad, detallaron que el grupo criminal también los obligaba a trabajar para ellos y, ante su negativa, los ejecutaban y enterraban en fosas clandestinas.
Tras 12 años de investigaciones por la tragedia, fue hasta mayo de este año que el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas sentenció a 18 personas a penas entre 14 y 58 años de prisión por estos hechos.
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