En pleno 2017 y con una liga casi profesional, el Estadio Ceibeño luce como un verdadero potrero previo al inicio del próximo campeonato
La instalación deportiva más grande de la ciudad de La Ceiba, continúa siendo víctima del desprecio por parte de las autoridades encargadas, dirigentes deportivos y afición. Actualmente es el estadio al que se le brinda menos trabajos de mantenimiento en el país.
En los últimos partidos que disputaron los equipos ceibeños, Vida en la primera división y el Victoria de la segunda, ya se notaba un deterioro significativo en el terreno de juego. Las autoridades responsables manifestaron que al terminar las actividades deportivas se haría una inversión en el inmueble.
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Han pasado ya unos meses y la situación al parecer ha empeorado. No es solamente el estado del campo, cuando se ingresa al área de las graderías y dugouts, se nota que el descuido va más allá de mejorar el engramillado.
La actualidad del escenario debería de ser una preocupación más para el equipo Vida, que jugará de local sus compromisos del Apertura. Algunos aficionados han comentado que el estadio debería ser utilizado solo para eventos deportivos, y no para conciertos que arruinan el pasto.
A casi un mes para el inicio del torneo, el terreno de juego está en mal estado y eso impediría el buen accionar del equipo, un mejor desarrollo de los juegos y que decir un peligro para los futbolistas.
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