Los Ángeles Lakers debutaban en la nueva NBA con muchos deberes, muchas dudas y la peor plaza posible, la casa del campeón. Los Warriors no tuvieron piedad, y prolongaron su fiesta destrozando a un equipo que ya está a la deriva desde el inicio de curso (123-109).
La derrota angelina tiene su mejor cara en el de casi siempre, LeBron James. Sigue ampliando sus registros históricos, y consiguió alcanzar su partido 300 con al menos más de 30 puntos y 10 rebotes, solo Shaquille O’Neal ‘huele’ esa marca con 296. ‘Bron’ estuvo ágil, dinámico, incluso algo castigado por los árbitros, pero no pudo decantar su duelo en el debut.
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oh me
oh my pic.twitter.com/6Lqkd4I7Ew— Golden State Warriors (@warriors) October 19, 2022
Porque los Warriors son una fiesta. Y cuando más apretaban los Lakers, como tras el descanso o en los minutos finales apareció Stephen Curry para dar una lección. 33 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 4 robos en el primer contacto con la temporada del último MVP de las finales, santo y seña de unos Warriors que asustan.
Por su parte, Los Philadelphia 76ers no hicieron pie en su visita al TD Garden y cayeron ante los poderosos Boston Celtics por 126-117, en un partido que dejó en claro el potencial intacto de los de Mazzulla como candidatos en el Este y a la vez, todos los problemas defensivos que todavía arrastran los dirigidos por Rivers. Tal como reflejaron los 70 puntos (35 cada uno) combinados entre Jayson Tatum y Jaylen Brown, quienes convirtieron 27 de sus 44 lanzamientos.
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The Harden Shimmy 😂🔥#Shaqtin pic.twitter.com/kO2RB4k9Aq
— Shaqtin' a Fool (@shaqtin) October 19, 2022
Sin embargo, no todo fue negativo para Philadelphia y la imagen mostrada por James Harden termina transformándose en un punto a rescatar para sus fanáticos.
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