El inconveniente que denunciaron los arbitros de la Liga Nacional surge a raíz de que las autoridades de la competición solo aceptan las pruebas COVID-19 que realiza la Cruz Roja.
Lo anterior presenta un problema para los árbitros que no residen en San Pedro Sula y Tegucigalpa, ya que la institución de salud existe solamente en estas dos ciudades.
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Por esto, el árbitro asistente Jesús Tábora, originario de Santa Rosa de Copán no tuvo participación en la primera jornada del campeonato, debido a que no logró movilizarse a una de las instalaciones de la Cruz Roja.
El vicepresidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Benigno Pineda, señaló que la Comisión Médica de la Liga Nacional será la encargada de solventar esta situación.
“Es un problema que nos va a solucionar la Comisión Médica de la Liga Nacional, ya que no podemos mover a los árbitros de Olanchito, Tocoa, Santa Rosa de Copán hasta San Pedro Sula u otros árbitros de otras zonas a Tegucigalpa”, expresó.
Asimismo, el ex árbitro indicó que entre las soluciones al inconveniente, estaría dividir a los jueces en un grupo para que realicen sus pruebas y que estas sean válidas por 15 días.
“La idea es llevar a los árbitros a designar en un solo grupo y que la misma dure 15 días, es decir unas tres jornadas, no vemos otra opción, a menos que acepten de otros laboratorios médicos locales”, agregó.
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Además, Pineda manifestó que los exámenes que se realizan los árbitros son pagadas por la liga, así como los 1,600 lempiras por partido para cada árbitro, cubiertos por los clubes asociados al torneo.
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