Alerta roja persiste en mitad del país y damnificados se mantendrán en albergues

Este sábado el presidente de la República, Luis Guillermo Solís se dirigió una vez más a la ciudadanía a través de su cuenta de Facebook para explicar la situación actual del país, tras los desastres ocasionados por la entonces tormenta Nate, en el paso por nuestro país.

En su mensaje el mandatario informó que la alerta roja se mantiene en toda la costa pacífica de Costa Rica, así como en el Valle Central, pero se ha eliminado la alerta en la zona Norte y en la región Caribe. De igual forma, avisó que las personas desplazadas deben mantenerse en los albergues dispuestos por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

«Quiero decirles que hay un cambio significativo en el mapa de emergencias. Toda la zona de Limón queda libre de ellas, al igual que la zona norte del país. Se mantiene en la mitad Costa Rica, toda la zona del Pacífico y Costa Rica central se encuentran en alerta roja. Esto, sin embargo va a cambiar todavía», explicó el jefe de Gobierno.

Solís indicó también que la decisión de mantener la alerta en más de la mitad del país responde a los graves daños estructurales causados por el temporal, así como a la falta de servicios básicos.

«Dentro de estas zonas de alerta roja, que están siendo muy afectadas por saturación de suelos, porque hay situaciones todavía de riesgo, porque habrá nuevas lluvias en la tarde de hoy (sábado) y en la tarde de mañana (domingo), se están produciendo valoraciones, para saber por ejemplo, en el caso de las escuelas, cuáles podrán sesionar (sic) el día lunes», indicó Solís.

Será hasta este domingo a las 6 de la tarde que el Ministerio de Educación Pública dé el informe de qué centros educativos abrirán sus puertas y cuáles se mantendrán cerrados por las complicaciones de Nate.

Asimismo, el presidente hizo énfasis en que las prioridades del Gobierno para este fin de semana son alcanzar las comunidades que han quedado más aisladas,  la distribución de medicinas, agua y alimentos, la rehabilitación de las carreteras y servicios de electricidad y por último el inicio del análisis de los costos de esta tragedia.

Se mantienen los albergues:

«Quisiera advertir sobre la necesidad de la diferencia entre esta emergencia y otras del pasado. En algunos casos no podríamos estar devolviendo a las personas al albergue un vez que hallan salido de ellos. Y hasta que no tengamos entonces garantía de que tienen agua electricidad y conectividad al menos, salir de los albergues se convierte en un riesgo».

El mandatario indicó también la cantidad de alimentos distribuidos hasta el momento por la CNE a través de helicópteros y avionetas.

«14 toneladas de alimentos, de aceite, de agua fueron enviados ayer. Ya hoy en primeras horas de la mañana, se empezó a las 6 de la mañana, la entrega de más abastecimientos. (…) 5.000 kilos de abastecimientos se están distribuyendo por vía aérea. Ese servicio va a continuar, tanto con nuestro servicio de vigilancia aérea, como con equipamiento alquilado».

El jefe de Gobierno dijo también que la Refinadora Costarricense de Petroleo (Recope) está haciendo llegar combustible a las zonas que habían quedado incomunicadas, como Pérez Zeledón y el resto de la zona Sur.

Al finalizar su mensaje, el presidente Solís criticó a la prensa nacional por, desde su percepción, no dar el seguimiento del caso a la emergencia y no actualizar la información.