El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, confirmó la noticia justificando que el alcance del mensaje político “debe ganarse, no comprarse».
Dorsey manifestó que la publicidad en Internet es increíblemente poderosa y muy efectiva para los anunciantes comerciales, lo que «conlleva riesgos significativos para la política».
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El cofundador de Twitter opina que esta «puede usarse para influir en el voto y afectar la vida de millones de personas».
En ese sentido, recalcó que esta medida ayudará a evitar la difusión de “información engañosa», por lo que no aceptarán anuncios de candidatos.
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Dorsey cerró diciendo que el próximo 15 de noviembre la red ofrecerá más detalles sobre esta nueva política, que contará algunas excepciones, y que entrará en vigor siete días después de esa fecha.
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