Llegar a formar parte de los cuerpos de seguridad del país es un honor para muchos y un sueño que cosecharon desde pequeños, son pocos los seleccionados, debido a que deben pasar por diversas pruebas, unas que hoy le arrebataron la vida a Humberto Castillo Pérez, que falleció a causa de un paro cardiaco mientras realizaba trabajo físico en el cuartel de las Fuerzas Especiales Cobras.
El vocero de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, manifestó que el oficial sufrió el infarto mientras corría, luego de un desmayo por el que fue trasladado a un centro asistencial donde se confirmó la causa de su muerte.
Originario de Alubarén, Francisco Morazán, el agente ingresó a la institución policial el 1 de septiembre de 1996 asignada a la Metropolitana de Tegucigalpa en los que acumuló 26 años de laborar en la institución, alcanzando el rango de escala básica.
El agente policial tenía una altura de 1.66 y un peso de 165 libras por lo cual era apto para su evaluación anual que realiza la institución.
Tras el incidente, Martínez Madrid dijo que todas las pruebas físicas quedan suspendidas a nivel nacional.
Esta no es la primera vez que un aspirante a la Policía muere mientras realizaba pruebas físicas. Para eso hay que retroceder el calendario 33 días atrás, cuando tres aspirantes murieron bajo extrañas circunstancias durante un curso en las instalaciones de la Academia Nacional de Policía (Anapo).
¿Usted qué opina?