Los cadáveres de los tres hondureños que fueron asesinados en Tabasco, México en abril, llegaron al país y fueron entregados a sus familiares.
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Los cuerpos fueron velados y posteriormente enterrados en Tocoa, Colón, su ciudad de origen.
Los fallecidos Delmi Adalid Ortiz Domínguez, Ada Magdalena Vargas Nicolas y Wilmer Domínguez Villanueva fueron acribillados mientras buscaban una tienda para comprar leche para un bebé.
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Los connacionales partieron del país el pasado 18 de abril desde la capital industrial en busca del sueño americano, sin imaginar que encontrarían la muerte.
Cabe destacar, que los restos mortales llegaron en ataúdes completamente cerrados, con un mensaje que citaba “no abrir”, por lo que los familiares tuvieron que resignarse a poner una fotografía en el féretro.
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