Tres caras en la portada de una recompensa de 5 millones de dólares de parte de Estados Unidos, era solo una porción de una familia que se implantó como uno de los clanes más influyentes de la región conocido como el Montes Bobadilla, radicando desde el departamento de Colón, con múltiples señalamientos de tráfico de drogas hacia otros países.
La hoy extraditada Herlinda Bobadilla, formando parte de los tres buscados, nació en 1961 y más tarde en su vida, se casó con Alejandro Montes Alvarenga, tuvo seis hijos, varios de ellos acusados severamente por las autoridades de acciones ilícitas.
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El nombre de los Montes Bobadilla está hace vario tiempo en los registros policiales, volviendo a flote con el fallecimiento por un paro cardiaco de Alex Adán Montes Bobadilla, quien era el supuesto cabecilla que fue excarcelado en 2013; él habría puesto confianza en Herlinda y demás sus vástagos para liderar el cartel.
Uno de los golpes de esta organización se concretó en 2017, tras el seguimiento del rastro de Noé Montes Bobadilla, el que fue capturado en Honduras y se dio el proceso de extradición del imputado quien ahora cumple una condena de 37 años de cárcel.
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Este año, en el mes de mayo miembros de la Policía Nacional ubicaron a los tres buscados y después de un fuerte enfrentamiento armado lograron la detención de Herlinda, sin embargo, al mismo tiempo que se ejecutaba ese despliegue en Iriona, falleció Tito Montes Bobadilla.
Hasta ahora, solo siguen las pistas de uno de ellos que logró escapar de la acción de las autoridades, Juan Carlos Montes Bobadilla, de quien no se conoce sobre su paradero, pero es uno de los últimos aún en libertad del clan que pretenden desarticular los agentes de la DEA.
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