Aunque no hay una evidencia científica y médicos exhortan a no automedicarse, una familia hondureña asegura que logró librar su batalla contra el COVID-19 gracias a medicina natural.
Se trata de una madre ceibeña y sus dos hijos residentes en Nueva York, Estados Unidos, quienes simultáneamente se vieron afectados por el nuevo coronavirus.
Al presentar los primeros síntomas, hicieron las famosas gárgaras de agua con sal y limón, sin embargo, no tuvo resultados.
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Tras el intento fallido recordó que su madre la ponía a hacer gárgaras con yodo negro diluido en agua, esa solución le dio muy buenos resultados.
«A la misma agua tibia con sal y limón le agregué yodo y fue increíble como empecé a ver lo que salía de mi garganta, mucosidad que no sentía que estaba en la garganta», comentó la hondureña.
Asegura que tras las primeras gárgaras la fiebre bajó inmediatamente. Otros de los síntomas que los afectaban era el dolor de cuerpo y cabeza, además de manchas en la piel.
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Relató que además de realizar ese procedimiento tres veces al día, “también hacíamos vaporizaciones, poníamos agua en la estufa a hervir y le echaba una pastilla de alcanfor para estar aspirando”.
El tiempo de recuperación estuvo entre ocho, 18 y 30 días respectivamente, durante ese tiempo también se medicaron con jengibre, romero, manzanilla y clavo de olor.
Cabe señalar que pese a que son muchas las personas que aseguran que se han curado mediante medicinas naturales, los galenos sostienen que mientras no exista una evidencia científica, no es adecuado automedicarse.
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