El dolor y luto llega hasta los lugares más distantes, como la desapercibida aldea de Los Amates, jurisdicción de Colomoncagua, Intibucá.
Allí, en esa apacible aldea residía la infante Yennie Lizeth Ventura Sánchez, de tan solo dos años de edad, cuenta el reporte que ella se encontraba jugando agua en la pila de su humilde casa, sin que los mayores se percataran del riesgo que corría la infante.
Cuando se enteraron de su ausencia ya era demasiado tarde, pues la inocente criatura había caído al interior dejando a sus acongojados padres y demás familiares un profundo dolor.
¿Usted qué opina?