Un día de mayo en 1942 San Marcos de Colón, Choluteca vio nacer a la que décadas después se convertiría en la pionera de la incursión de la mujer en la política: Alba Nora Gúnera de Melgar.
Doña Nora murió a sus 78 años, durante la madrugada de este jueves 1 de octubre, dejando un legado insuperable en la historia política del país.
Inició sus pasos en la carrera proselitista durante su adolescencia en la campaña presidencial de Ramón Ernesto Cruz en 1970.
A sus 33 años se convirtió en primera dama, por el mandato de su difunto esposo, el general Juan Alberto Melgar Castro quien fue el Jefe de Estado entre 1975 y 1978.
Uno de sus más grandes triunfos los vivió en los 90´s cuando fue electa como alcaldesa de la capital, cargo que ostentó entre 1990 y 1994, durante el gobierno de Rafael Leonardo Callejas.
En esa misma década protagonizó un acontecimiento importante en la historia del país, al convertirse en la primera mujer hondureña en aspirar a la presidencia de la nación, plasmando un antes y un después en la vida política de Honduras.
En 1997 obtuvo el 42.7 % de los votos, equivalentes a 844,985 sufragios, pero no fueron suficientes para derrotar a Carlos Roberto Flores Facussé.
Nora Gúnera era maestra de profesión con estudios especializados en Alemania. Dentro de su amplia trayectoria se destaca su presidencia en el Comité Central del Partido Nacional donde le abrió las puertas del mundo político a las mujeres; también fue diputada del Congreso Nacional y diputada del Parlamento Centroamericano.
Con su amplio recorrido, sus hazañas logradas, pero sobre todo con su humildad, se convirtió en el ejemplo de muchas mujeres que hoy en día son lideresas en sus partidos políticos.
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