Repudio e indignación ha causado en el país la muerte de Keyla Martínez, crimen que está rodeado de inconsistencias.
La hermana de Keyla, Nancy Martínez, se trasladó hasta Tegucigalpa para reclamar el cadáver y denunció que la futura enfermera no se suicidó, sino fue asesinada.
En medio de lagrimas y con mucho enojo Nancy lamentó la muerte de su hermana, y pidió justicia ya que tienen fuertes sospechas que fue abusada sexual y posteriormente asesinada en la Posta Policial de La Esperanza, Intibucá, pero serán los analisis forenses que determinen la causa de su muerte.
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Contó que personas que estaban en la posta durante esa noche, “escuchaban ruidos extraños”, y luego gritaba que se iba a matar.
Cabe señalar que aparentemente, López estuvo sola en una celda y se le habría negado el derecho a una llamada.
Inconsistencias
El relato de la policía y los elementos que están surgiendo en torno a este caso no coinciden.
López fue detenida junto a un médico, tiempo después que salieron de un popular bar del municipio, sin embargo, las autoridades policiales aseguran que los capturaron al recibir una denuncia al 911 por escándalo público.
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Nancy relató que se contactó con el dueño del establecimiento, quien le aseguró que Keyla y su amigo departieron unas bebidas de manera tranquila y que no se reportó ningún escándalo.
Otra de declaraciones que no concuerdan, es que lo agentes del orden explicaron que la joven “intentó suicidarse” y que con signos de vida fue trasladada al centro asistencial de la zona donde le habrían brindado los primeros auxilios, sin embargo, murió.
No obstante, la declaración del centro médico donde fue traslada, dice lo contrario, y asegura en un acta firmada que la joven llegó sin vida. Ante este caso, las autoridades hondureñas han iniciado una investigación.
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