Al final pudo estar con su hijo, el niño de 2 años que está ingresado en un hospital de California y, quien según los médicos, no vivirá mucho más tiempo.
La historia del menor, que se llama Abdullah, y de su madre saltó a los medios de comunicación luego de que se supiera que no podía tomar un avión y entrar a Estados Unidos debido al veto migratorio de Donald Trump.
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Finalmente, la mujer, que se llama Shaima Swileh y es yemení, pudo embarcar en un avión en Egipto camino y llegar el miércoles en la noche a San Francisco luego de que se le concediera un permiso especial para evitar la restricción de viajar a Estados Unidos que se aplica a ciudadanos cinco países de mayoría musulmana (Yemen, Irán, Libia, Somalia y Siria).
El niño y el padre son ciudadanos estadounidenses y pudieron salir de Egipto con destino a Estados Unidos en octubre para que el menor fuera tratado de un problema congénito en el cerebro. Según CAIR-Sacramento, los médicos han advertido que el cuerpo del niño no soportará por mucho más tiempo los cuidados para mantenerlo aún con vida.
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Hassan había solicitado una medida humanitaria para que la madre pudiera verlo antes de su muerte. «Necesitamos que ella vea a su hijo una última vez. Que lo tenga en sus brazos por un último minuto».
con información de Univisión
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