Entre los patios, planteles y oficinas administrativas de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) convergen diversas corrientes de intereses como ser: políticos, sectores internos y foráneos; y por supuesto los que deben prevalecer, los nacionales; que opacan la visibilidad acerca de qué es lo mejor para el puerto.
[jwplayer SuKAJiem]Hace escasos días trascendió una conversación telefónica entre el entonces gerente de la Empresa Nacional Portuaria, Leo Castellón y el exdirector de Gestión Estratégica, Wilson Henríquez, en donde aparentemente se buscaba un “acuerdo de paz” entre ambos exejecutivos portuarios.
Esa comunicación, lejos de lograr consenso, fue subiendo de tono hasta alcanzar lo que Castellón consideró como “serias amenazas”; oncenoticas.hn ha tenido acceso a otras interioridades portuarias, que desnudan lo difícil que puede resultar administrar una empresa estatal.
La comunicación anterior tuvo lugar a mediados del año anterior, sin embargo las raíces del problema vienen de años atrás. Una denuncia ante la Fiscalía indica el inicio de hechos como el 2015.
El 18 de enero del presente año La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) inició “in-situ”, una investigación a la administración de la Empresa Nacional Portuaria (ENP), en atención a la denuncia: NUI-7949-2017, por supuesto abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios y malversación de caudales públicos.
En la misma figuran los nombres de Leo Yamir Valentino Castellón, Kareen Tábora, Luis Oseguera, Héctor Álvarez, Olivia Morales, Ricardo Nasser, Roy Fajardo, Heliodoro Carrillo, Mauro Cisneros, Gustavo Alcántara y Samir Molina.
Investigación que inició en el departamento de contabilidad de la Portuaria. Entre las acciones señaladas como actos dolosos figuran; compra de un programa informático para el manejo de planillas nonimales y que todavía al momento de la recepción de la denuncia año 2017) no figuraba al servicio de la empresa.
También consta de acusaciones más pesadas, como el desmontaje de la grúa pórtico por parte de una empresa de “maletín”, mismas que serían propiedad de funcionarios y familiares de la ENP. Así como una serie de gastos en anticipos “irregulares” en obras menores a un millón de lempiras.
La información requerida le fue entregada a la ATIC el 24 de enero de 2018, documentos que de inmediato fueron decomisados, entre ellos cuatro copias de cheques por un monto global superior un millón y medio de lempiras. También sufrieron el mismo efecto tres actas.
El informe de la ATIC indica que “Fue todo cuanto se pudo constatar dando por finalizada su labor a las 5:15 de la tarde de esa fecha. Sin embargo los afectados se sienten molestos porque en las redes sociales continúan siendo objeto de prejuicio por parte de los enemigos, consideran los exejecutivos portuarios, que se granjearon al interior de esa empresa.
Como parte de estos putrefactos intereses encontrados que marean la tranquilidad administrativa en la ENP, los exejecutivos achacan los asesinatos de los abogados Pompilio Coto y Ángel Viera. Crímenes ocurridos el 20 de junio y 14 de julio de 2015 respectivamente, en ese momento se señaló como responsable a un guardia de seguridad de la misma empresa; pero al final no le probaron responsabilidad.
Respecto al asesinato del abogado Ángel Viera, Castellón manifestó que ocurrió en la fecha de su cumpleaños, por tal motivo recibió un infame mensaje que decía: “feliz cumpleaños, mirá las noticias”.
A su juicio, esos crímenes los perpetraron en oposición a la reestructuración que él estaba realizando. “Sacando a los delincuentes que habían hecho de las suyas en la Portuaria y querían amedrentar, como vieron que no les dio resultado, crearon una página con el seudónimo ‘María Welchez’, dijo Castellón.
Y continuó manifestando. “Eso con la intención de difamar y exponer las familias de todos los miembros de mi equipo que actuaban con mano dura,” expresó el ex gerente portuario.
Con respecto a la sospecha de participación en los delitos que Castellón señala; Juan Ángel Solano, empleado de la ENP, se declaró creador de una página en Facebook, bajo el seudónimo «María Welchez» y argumentó en su oportunidad, que lo hizo, no para extorsionar a Leo Castellón, sino para denunciar una serie de actos que consideró como injustos y con lo esperaba se tomaran los respectivos correctivos, lo que no sucedió, según expresión de Solano.
Con lo anterior se declaró inocente de los señalamientos, en cuanto a que él sería el autor de las amenazas, de las que vía electrónica ha sido objeto el ex gerente de la Portuaria, Leo Castellón. A la vez argumentó que, “esos mensajes provienen de personas desconocidas a las que se puede localizar de la misma manera que localizaron los IP desde yo operé la cuenta Facebook”, señaló.
Según Solano, quienes “hakearon” la cuenta de María Welchez son los que habrían publicado mensajes amenazadores; pero con la intención que fuera cerrada esa cuenta para evitar la denuncias de irregularidades que estaba realizando. Lo anterior consta en declaración formal realizada ante la ATIC, con fecha de 13 de octubre de 2015.
A la fecha, Castellón, que ahora es diputado, manifestó que él no interpuso denuncia por lo que llegó a considerar eran amenazas de parte de Henríquez, con la esperanza que los problemas de la Portuaria hayan zarpado de esa empresa, que es baluarte en el desarrollo del país.
¿Usted qué opina?