En la plataforma digital tiktok ha surgido un nuevo trend nombrado “desafío del baño de malas palabras”.
Una nueva tendencia llamada “Bad Word bathroom challenge” se ha viralizado en los últimos días, donde los padres autorizan a sus hijos a expresarse con mala palabras en el baño, mientras los niños están solos y son grabados, donde la única condición es que, al regresar el adulto deben de dejar de decir groserías y mantener el comportamiento.
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En las grabaciones se puede apreciar a niños de entre 3 y 9 años de edad decir «tonto, idiota, cochino, estúpido» y otras expresiones más fuertes, pero sin llegar al grado de vulgaridad.
Algunos de los menores denotan risas, otros se sorprenden y hay quienes prefieren no decir nada.
Hay usuarios que consideran que lo que los niños expresan refleja el “núcleo familiar” y lo que estos ven en el día a día en la relación de sus padres, sin embargo, otro sector asegura que es un “método” que usan los padres para que sus hijos pierdan las inseguridades.
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Algunos de los comentarios dicen: «En Honduras no lo intenten plis 😭«, «Que mala educación», «Yo le hice ese trend a mi hijo y me dijo que no lo va a decir porque a Dios no le gusta», «Creo que todos necesitamos eso».
¿Qué es lo que dicen los conocedores respecto a las groserías en menores de edad?
Según la Revista HealthyChildren de la Academia Estadounidense de pediatría, decir groserías «es un comportamiento casi normal del desarrollo en la niñez media, estas expresiones hacen sentir “sofisticados” a los menores, pese a que ellos no saben el significado de cada palabra».
Por otro lado, la psicóloga en educación preescolar, Tatiana Arévalo Dupont, dice en su artículo que: “A esa edad los pequeños dicen groserías por imitación, realmente no saben qué significan. Recuerda que están fascinados por el lenguaje y son como esponjas. Repiten todo lo que escuchan, tal vez las aprendan en la escuela y las empezarán a usar para sentirse parte del grupo o para llamar la atención”.
Aclara que, ante esa situación, los padres no deben enojarse ni reírse, pues al hacerlo, lo niños sabrán que provocan reacciones, y de darles mucha importancia se estaría reforzando su conducta.
Para finalizar, incita a los padres a ser ejemplo de los pequeños.
¿Usted qué opina?