Esta visita es parte de la gira del mandatario por el Medio Oriente, que ya se reunió con las máximas autoridades de Arabia Saudita.
Tras su arribo al aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv, Donald Trump expresó en un breve discurso que hay una oportunidad para alcanzar la paz en el Oriente Medio.
Ante su homólogo israelí, Reuvén Rivlin y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, el mandatario estadounidense dijo que se trata de una oportunidad poco común.
Estamos ante una poco común oportunidad para traer la seguridad y la estabilidad a la región. Para crear armonía, prosperidad y paz», señaló.
«Es maravilloso estar aquí en Israel», agregó el presidente y manifestó que su visita tiene como objetivo «reafirmar el lazo inquebrantable entre EEUU y el Estado de Israel».
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Trump siguió alabando el país como una tierra rica en historia y que «ha construido una de las grandes civilizaciones del mundo, una nación próspera» y comprometida con que nunca se repita «el horror del último siglo», mencionó en referencia al Holocausto.
El mandatario en su visita de 28 horas a Israel y Palestina se mostró esperanzado en un futuro donde los vecinos de la región estén en paz y los niños «crezcan libres de terrorismo y violencia».
Amamos Israel, respetamos Israel. Estamos contigo», concluyó.
Por su parte, el presidente Rivlin le dio una calurosa bienvenida y señaló que el mundo e Israel necesitan un Estados Unidos fuerte, pero que «EE.UU. también necesita un Israel fuerte».
Mientras que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, agradeció lo que consideró una visita verdaderamente histórica y realmente un buen comienzo, ya que nunca antes el primer viaje oficial de un presidente de EE.UU. incluyó una visita a Israel.
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Trump y su familia visitan el Muro de los Lamentos
A su llegada a la plaza del conocido Muro de los Lamentos, Trump de dirigió a la sección masculina del área de plegarias y cerrando los ojos, apoyó su mano en el muro e introdujo un trozo de papel -con peticiones- en la pared.
Luego, se le unió su yerno y asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, quien también llevaba el tradicional gorro religioso judío.
Su esposa Melania y su hija Ivanka, rezaron en el espacio reservado a las mujeres del Muro Occidental.
Esta fue una visita privada a la que no se permitió asistir a ningún funcionario israelí para evitar que se pudiera interpretar como un apoyo estadounidense a que Jerusalén sea la capital indivisible de Israel.
La pared es el muro occidental del que fuera el Segundo Templo judío construido por Herodes y que fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.
La Ciudad Vieja de Jerusalén forma parte de los territorios que Israel ocupó en 1967 y la posterior anexión de la parte árabe de la capital no está reconocida internacionalmente.
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