Una alarma de seguridad inusual retumbó en los pasillos del Congreso Nacional este jueves, cuando una denuncia inquietante sobre la presencia de artefactos explosivos en el Hemiciclo dejó a los diputados en un estado de alerta máxima.
David Reyes, gerente general del Poder Legislativo, emitió un informe impactante que reveló que algunos diputados habían encontrado objetos sospechosos dentro de sus gavetas. La respuesta no se hizo esperar, y las cintas amarillas con la advertencia de «no pasar» se convirtieron en una señal inequívoca de la seriedad del asunto en el Congreso Nacional.
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La denuncia señala que los artefactos explosivos habrían sido descubiertos en los muebles que utilizan los miembros de la bancada del Partido Nacional.
Esta revelación sacudió aún más la situación, ya que los parlamentarios de esta agrupación política habían dado a conocer la preocupante situación el día anterior.
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La diputada Lissi Cano, a través de sus redes sociales, fue la portavoz inicial de esta denuncia. Afirmó que su bancada había sido víctima de un acto de latrocinio, denunciando la violación de sus curules y la manipulación de sus gavetas por parte de personas ajenas. Aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre los objetos encontrados, la gravedad de la situación resonó en todo el Congreso Nacional.
Las implicaciones de esta denuncia han creado un ambiente tenso y de incertidumbre dentro de la institución política. A medida que se desarrolla la investigación y se recopilan más detalles, los diputados y el público en general siguen atentos a los desarrollos en este caso sin precedentes.
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