El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, firmó un decreto ejecutivo que declara Emergencia Nacional la crisis migratoria que atraviesa ese país.
Cifras del gobierno de Costa Rica reporta el paso de 2.500 a 3.000 personas que cruzan diariamente la frontera con Panamá, para seguir su rumbo a Estados Unidos.
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El decreto recién firmado, permite a la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) tomar una serie de medidas administrativas, operativas y económicas para agilizar de forma expedita para atender la migración.
El gobierno costarricense también habilitará un centro de atención temporal para migrantes en la zona limítrofe con Panamá que denominan “Corredores”. Desde ese lugar a partir de ahora los migrantes serán trasladados en autobús hasta la frontera con Nicaragua, según las autoridades.
Durante lo que va de 2023 la Dirección de Migración y Extranjería registra hasta el tránsito de 320.110 personas migrantes mayormente venezolanos, ecuatorianos, haitianos y chinos. Un millón y medio de ellos llegaron a la frontera de los Estados Unidos.
¿Qué tan importante es la declaratoria?
Este es un tema sensible que genera diferentes puntos de vista, Organizaciones de la sociedad civil y activistas criticaron por un lado la declaratoria de emergencia, mientras que otras indicaron que era una medida adecuada por el panorama de la migración.
Costa Rica a pesar de ser un país respetuoso de los Derechos Humanos, ha arreciado las medidas en respuesta a incidentes, el presidente Chaves hizo referencia a una situación entre migrantes y policías, luego anunció la deportación de los extranjeros y advirtió que quienes cometan actos similares serán también regresados a sus países de orígen.
Para algunos expertos de Human Rights Watch, ese mensaje abona a “un discurso estigmatizante y que promueve la xenofobia”.
Comunicadora, fellow en IWMF y audiencias en UT Austin.
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