El líder del peligroso cártel mexicano de Los Zetas, Moisés Escamilla, murió por Covid-19 en el penal Puente Grande del estado de Jalisco en México.
El cabecilla de Los Zetas, organización criminal más sanguinaria de México, comenzó a presentar síntomas comunes a los del Covid-19 desde el pasado 6 de mayo, motivo por el que fue trasladado al centro clínico del presidio, y donde se le confirmó la enfermedad.
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El “Gordo May”, como también era conocido en el mundo criminal, no presentaba enfermedades preexistentes, por lo que las complicaciones de su salud se pudieron haber causado debido a su sobrepeso, creen los médicos.
Moisés Escamilla llevaba recluido más de 11 años, luego de ser hallado culpable de decapitar a 12 personas en Cancún.
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Por su lado, las autoridades sanitarias de Jalisco informaron que dentro del penal donde murió “El Gordo May”, hay otros 72 casos positivos de la enfermedad viral.
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La ciudad China de Wuhan, donde se originó el primer brote del COVID – 19, reveló que tras varias semanas sin detectar casos positivos, identificó un nuevo brote de contagios desde que levantaron la cuarentena.
Los cinco nuevos casos, son asintomáticos, personas que transmiten el mortal virus sin presentar algún síntoma y se reportan en Wuhan, la ciudad que se mantuvo bajo confinamiento durante dos meses.
China no incluye en la lista de infectados a las personas asintomáticos, los cuales serían un aproximado de 84 mil y autoridades de ese país insisten con que cientos de esos casos son vigilados.
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