La Nochebuena se convirtió en tragedia para varias familias hondureñas, que acudieron de emergencia a hospitales más cercanos por las quemaduras graves de los pequeños de la casa.
Hasta el momento se han reportado tres menores de edad con serias consecuencias producto de la manipulación de pólvora.
Danlí, El Pasaíso
En la zona oriental del país, un niño de 11 años se encontraba disfrutando de la noche de Navidad con sus familiares, cuando en el intento de encender un cohete tipo mortero, le explotó en su mano.
La explosión le provocó quemaduras en su mano derecha, así como una fractura expuesta.
Tegucigalpa, Francisco Morazán
Un adolescente capitalino de 14 años sufrió quemaduras tras explotarle un cohete denominado cebolla, en su mano, que le ocasionó la amputación de su dedo meñique, la perdida parcial de su dedo anular y una fractura expuesta.
Omoa, Cortés
En la zona norte, otro jovencito de 14 años fue víctima de la pólvora, al intentar encender un mortero que lastimosamente le explotó en su mano, cansándole fracturas en varios de sus dedos y una amputación.
Cabe señalar que el doctor Carlos Flores del Hospital Escuela de Tegucigalpa, informó que en se reportan 9 pacientes ingresados por quemaduras en estas fechas, 22 menos que el año pasado.
Pese a la considerable baja, los galenos continúan exhortando a la población a no comprar pólvora para evitar este tipo de accidentes.
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