Cuando llega el Año Nuevo muchos celebran con abrazos, mensajes y comida, no obstante, un considerable porcentaje realiza acciones que pueden perjudicar e incluso llevar a la muerte a los demás como hacer disparos al aire.
El subcomisario de la Policía Nacional, Edgardo Barahona, expresó que estas detonaciones son una amenaza para la población como tal.
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Asimismo, hizo un llamado a la reflexión para todos aquellos que son dueños de armas de fuego recordando de cuanto son las sentencias de cárcel.
En caso de percutir un arma y se compruebe que como resultado causaron lesiones o muerte violenta su pena es de 10 años de prisión.
Aquel que sea denunciado de haber realizado disparos al aire, aunque no haya perjudicado a nadie podría ser sentenciado hasta a un año de reclusión, como la confiscación del arma por seis años.
Cabe señalar que, el integrante policial dio a conocer que el festejo por Navidad no se reportaron decesos o alguna otra tragedia derivada de las “balas perdidas” y esperan que este Año Nuevo tampoco y que la conmemoración sea segura para las familias hondureñas.
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“Esperaríamos que lo ocurrido en la víspera de Navidad se repita en el Fin de Año y que la población hondureña que posee un arma de fuego ya haya desarrollado una conciencia de la responsabilidad que conlleva el permiso otorgado”, expresó Barahona.
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