En el centro penal de Siria, El Porvenir, continuarán recluidos los colombianos Rubén Darío Matoza Cortés, Rafael Eduardo Ramón Pérez, David Parra Alzote y Rafael Enrique Fernández Pérez y los hondureños Ronal Wood Kenricks y Marvin Antonio Echeverría Calderón, luego que se les decretara auto de formal procesamiento y prisión preventiva.
La imputación de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) que los llevó a prisión, es por el delito de tráfico de drogas agravado, específicamente de 1,947 kilos de cocaína que se les incautaron el pasado domingo al interceptarlos en altamar, entre las costas de Claura y Paplaya, Gracias a Dios.
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El cargamento de casi dos toneladas del alucinógeno (1,928,573,04 gramos de clorhidrato de cocaína) venía en 79 fardos dentro de un bote go fast, tipo tiburonero, tripulada por los seis sindicados.
El caso surge a raíz de intercambio de información entre autoridades colombianas y agentes contra el crimen organizado de la ATIC, los que coordinaron la interceptación con elementos de la Unidad de Respuesta Rápida (URR) de la Fuerza Naval de Honduras.
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Vale destacar que, el procesamiento de los cuatros colombianos y los dos hondureños se sustenta en 20 contundentes elementos probatorios periciales, documentales y testificales que fueron aportados por los fiscales de la Sección Antidrogas de la FESCCO durante la audiencia realizada en una instalación militar ante un juez con jurisdicción nacional.
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Otro hecho violento se suma a la lista este mes de diciembre con el asesinato de una madre junto a su hijo en el departamento de Intibucá, zona occidental del país.
De acuerdo al reporte preliminar, las víctimas mortales fueron identificadas como Ondina Perdomo y su hijo Bernardino Perdomo de tan solo 15 años de edad.
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