La llegada de Dahmer a Netflix no pasó desapercibida. La miniserie sobre Jeffrey, el asesino serial, es el título más visto de la plataforma a nivel global con más de 196.200.000 horas vistas.
Tras el éxito inicial de la serie de Dahmer, el familiar de una de las 17 víctimas criticó la producción y desató el debate en las redes. El joven criticó la recreación del momento en el que su prima Rita Isbell declara sobre la muerte de su hermano. «Es revivir el trauma una y otra vez, ¿y para qué?, ¿Cuántas películas, series o documentales necesitamos?», escribió.
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También hubo cuestionamientos a los beneficios económicos: “Si el programa beneficiara de alguna manera a los familiares de las víctimas, no se sentiría tan duro y sin cuidado. Es triste que solo estén ganando dinero con esta tragedia. Eso solo es codicia”, declaró Rita.
Pero esa no fue la única controversia que despertó la producción dirigida por Ryan Murphy y protagonizada por Evan Peters. A las críticas se sumaron los periodistas que investigaron el caso por ciertas licencias del guion e incluso, porque Netflix la etiquetó como un programa LGTB+, aunque luego la plataforma lo omitió borrándolo.
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Cabe destacar que, Dahmer no encajaba en los perfiles clásicos de los asesinos seriales. Había sido un chico amado por sus padres, con una buen paso por la escuela y admirado por sus compañeros por su capacidad para diseccionar animales.
El modus operandi de Dahmer solía repetirse: atraía a sus víctimas a su apartamento para darles bebidas con drogas, matarlos y abusarlos sexualmente. También desmembraba sus cuerpos y guardaba «recuerdos» como partes del cuerpo, cráneos y genitales. Tambiéntomaba fotos de sus víctimas en las distintas fases del proceso de asesinato, para poder recordar cada acto después y revivir la experiencia.
Dahmer fue condenado por 15 cargos de asesinato y sentenciado a 957 años de prisión.
El 28 de noviembre de 1994, mientras realizaba tareas de limpieza junto a otros reos, tuvo una brutal pelea con uno de los internos. El otro presidiario se llamaba Christopher Scarver y mató a Dahmer de la misma forma que «El canibal de Milwaukee» había asesinado a su primera víctima: un golpe en la cabeza con una barra de metal.
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