“Tengo buenas noticias, el sospechoso está bajo custodia”, así anunció el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, sobre la captura de Francisco Oropesa, el prófugo de la justicia acusado del asesinato de cinco hondureños en Texas.
Conforme a los datos iniciales, recibieron una llamada de emergencia alertando sobre el avistamiento de este sujeto por el que ofrecían una recompensa de 80 mil dólares.
En ese entonces que las autoridades policiales se trasladaron de inmediato a la localidad de Cut and Shoot, ubicada varios kilómetros al noroeste de Cleveland, lugar donde ocurrió el homicidio múltiple.
Al momento de la llegada de los uniformados procedieron a la búsqueda del imputado, quien fue encontrado escondido dentro de un armario debajo de un montón de ropa, intentando nuevamente evitar ser arrestado.
“Ahora pueden descansar tranquilos, porque él está tras las rejas y va a pasar la vida entera tras las rejas por matar a esas cinco personas”, expresó Capers en la conferencia de prensa.
Cabe señalar que, no hubo más personas detenidas durante el arresto, no obstante, están interrogando a las personas que estaban en la casa donde lo hallaron.
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Cinco hondureños fallecidos
Varias peticiones de ayuda y momentos de angustia fueron el aviso de una tragedia que volvió a enlutar el país con la muerte violenta de cinco connacionales en Texas, incluyendo un menor de tan solo 9 años de edad.
Las víctimas fueron identificadas como Sonia Argentina Guzmán, Diana Velázquez Alvarado, Obdulia Julissa Molina Rivera, Jonathan Cáceres y Daniel Enrique Lazo.
El ataque armado fue perpetrado por el mexicano Oropesa de 38 años de edad, vecino de la casa en la que estaban los hondureños al momento del suceso.
Licenciada en Periodismo (UNAH).
Redactora de Once Noticias.
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