Cada 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una jornada destinada a aumentar la conciencia sobre esta enfermedad neurodegenerativa, con el objetivo de apoyar a quienes la padecen.
El Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento, causando temblores, rigidez muscular y dificultad para caminar y realizar tareas cotidianas, también, el deterioro mental.
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Aunque no tiene cura, existen tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Según los datos publicados por la OMS, en Honduras, al menos 429 personas habrían perdido la vida hasta 2020 producto de esta enfermedad, por lo que, el país centroamericano se posicionaba en el puesto número 13 de muertes por Parkinson en el mundo.
En base a declaraciones del Dr. Roberto Padilla, especialista en neurología, se desconoce la causa que desarrolla la patología, sin embargo, hay diferentes factores de riesgo, entre ellos la contaminación, y actualmente se esta considerando la quema de bosques.
«La quema de bosques es un factor de riesgo que cada vez se está tomando muy en cuenta, la exposición a plaguicidas o insecticidas en las zonas rurales, es un factor importante a tomar en consideración como causa de la enfermedad», dijo Padilla, en una entrevista para el equipo de Once Noticias.
Según Padilla, en Honduras, de 1,000 ciudadanos, de 2 a 3 tienen la afección, en ese sentido, pueden haber de 20 a 30 mil personas padeciendo de esta enfermedad.
Los pacientes con mayor riesgo son los que sufren otro padecimiento, como ser hipertensión o diabetes, este padecimiento está catalogada como una enfermedad catastrófica, a pesar de ser de lenta progresión.
El Parkinson cambia la vida
«La enfermedad de Parkinson, limita a un paciente, requiere una serie de cuidados, por lo que necesita mucho el apoyo de la familia», expresó el neurólogo.
Además, los cambios en la voz y los problemas de equilibrio pueden limitar la capacidad de comunicación y la independencia del individuo.
A medida que la enfermedad progresa, también pueden surgir problemas cognitivos y emocionales, como depresión o ansiedad, lo que agrega una capa adicional de desafío.
Apoyo familiar
Para apoyar a un ser querido con Parkinson, la familia puede desempeñar un papel crucial proporcionando un entorno seguro y comprensivo.
Esto puede incluir ayudar con tareas cotidianas, acompañar a las citas médicas, y fomentar la participación en programas de ejercicio y terapia ocupacional para mantener la movilidad y la función cognitiva.
La comunicación abierta y el apoyo emocional también son fundamentales, ya que el paciente puede experimentar una amplia gama de emociones debido a los cambios en su salud y estilo de vida.
Además, buscar recursos y grupos de apoyo especializados puede brindar tanto al paciente como a la familia una red de ayuda y comprensión
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