Esta mañana falleció la osa hormiguera atropellada en Pilas de Canjel, en Lepanto de Puntarenas y que era atendida con pronóstico reservado por los especialistas del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (Hems-UNA).
La muerte se dio por un fuerte trauma en la cabeza del animal, así como a una complicación respiratoria, por la cual era asistida desde este miércoles. No descartan la formación de un enorme coágulo de sangre empeorara el estado su salud, al ejercer una fuerte presión cerebral.
Mauricio Jiménez, director del hospital, explicó que la osa ingresó en estado de shock, acompañado de un severo cuadro de deshidratación, hipoglicemia y muy baja temperatura corporal. La atención primaria del animal estuvo a cargo de las veterinarias Karla Barrantes del Zooave y Keren Vega de la UNA.
El cuerpo de la osa hormiguera será sometido a una necropsia, en la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNA, con el fin de determinar si otras causas, como la baja temperatura, la hipoglicemia y la deshidratación que presentaba, contribuyeron con el fallecimiento.
De igual forma, se realizarán estudios de laboratorio para estudiar a fondo la presencia o no de agentes bacterianos. La osa hormiguera ingresó muy grave al Hems-UNA la noche del pasado miércoles 20 de diciembre, procedente de un centro de rescate animal del Zooave
¿Usted qué opina?