El recluso de 21 años de edad murió a manos de otros compañeros en medio de una riña en el interior de la celda.
La noche del martes tras un motín en la sede del Comando Especial Cobras en la capital de la república, se reportó la muerte de un reo presunto miembro de la pandilla 18.
Según la información, el joven fue asesinado por otros miembros de la pandilla en medio de una riña, quienes lo golpearon con dos palos y unas tijeras hasta quitarle la vida.
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Al principio trascendió que la víctima era un menor de edad identificado como Jairo Francisco Estrada Maradiga de 16 años. Sin embargo, horas después se dijo que en realidad se trataba de Ferdi Pastor Pavón Maradiaga (21).
El cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense capitalina, hasta donde llegaron sus familiares a reclamar sus restos.
La acongojada madre manifestó que Ferdi tenía un mes de estar recluido en los Cobras y culpó a las autoridades de su muerte, al tiempo que señaló que su hijo tenía una «tijera en el cuello».
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