El exdiputado liberacionista Víctor Hugo Víquez, ya no será llamado a comparecer ante la comisión investigadora del cementazo en la Asamblea Legislativa, así fue decido la noche de este martes, tras la renuncia a sus aspiraciones de volver a ser legislador, anunciada el mismo día en horas de la tarde.
Víquez había sido llamado a declarar por supuestamente haber ayudado o intentado ayudar a Juan Carlos Bolaños en una licitación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) en el 2013.
Según se supo en la comparecencia del jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), Mariano Figueres, desde ese año el empresario Bolaños presionaba en las entidades gubernamentales, lo que fue reportado por la entonces presidenta de la República, Laura Chinchilla, a su equipo de seguridad para que fuera investigado.
Chinchilla habría hecho la solicitud luego de que la presidenta de la CNE, Vanesa Rosales, le informara de las presiones de Bolaños y de mensajes de Víquez por Whatsapp, solicitando revisar las gestiones nuevamente.
El caso llegó hasta la Procuraduría de Ética, los que no vieron nada anormal en el accionar del legislador y el caso no pasó a más. Sin embargo, cuatro años más tarde y con el caso del cemento colmando los medios de prensa nacionales, de nuevo el nombre de Víquez fue mentado.
Por ello decidió renunciar a su diputación por Heredia, para las elecciones de febrero próximo, no obstante, los días pasaban y la renuncia no se hacía efectiva, razón por la cual la comisión decidió llamarlo. Empero al hacer efectiva la dimisión ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), sometieron de nuevo a votación el llamado y encontraron que no era necesario interrogarlo.
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