Pese a que aún falta tiempo para que esté disponible la vacuna contra la COVID-19, la coordinadora de la emergencia sanitaria, Yolani Batres, asegura que el antídoto será gratuito para los hondureños.

Según informó Batres, el Gobierno va a adquirir de forma subsidiaria la vacuna, la cual tendrá un valor de entre 75 y 200 lempiras, pero será gratuita para la población.

Cabe mencionar que, fueron los miembros de la junta directiva de GAVI que ella conforma los que dieron el visto bueno a esta determinación.

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Sin embargo, aún no se sabe cuándo estará apta, ya que “nunca en la historia hubo una tarea tan grande de producir”.

“Una vacuna tarda entre 10 y 15 años, sin embargo, esta se producirá en tiempo récord”, puntualizó.

Por otra parte, hizo un llamado a la población para que no se olviden de inmunizarse contra otras peligrosas enfermedades.

“Todos esperan el tratamiento contra la COVID-19, pero hay otras 20 enfermedades como el sarampión o el papiloma humano que no están siendo atendidas”, sentenció.

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Carlos Umaña: “Nos esperan 5 o 6 meses más de duro trabajo”

El presidente de la Asociación de Médicos del IHSS de San Pedro Sula, Carlos Umaña, aseguró que se deberá convivir con la COVID-19 por lo que resta del 2020.

En ese sentido, Umaña pidió prepararse, ya que “nos esperan cinco o seis meses más de duro trabajo”.

Sobre la tasa de letalidad de la enfermedad en el país, Umaña manifestó que no es del tres por ciento, sino de cuatro o cinco por ciento.

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Asimismo, considera que el número de muertes es el doble de lo que reporta Sinager, ya que ellos tienen las estadísticas de la población que perece a diario en los centros asistenciales.

“La misma Asociación de Funerarias, que reportó más de dos mil entierros con constancias extendidas de médicos de salas COVID”, señaló.

Dijo que con los registros calculan entre unos 70 mil casos positivos, pese a que los reportes oficiales afirmen que hay 42,000.

“Las estadísticas ocultan la realidad de la situación epidemiológica de Honduras, porque no se han realizado las pruebas necesarias”, cuestionó.

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Por otra parte, señala que el hospital móvil de San Pedro Sula no era necesario, ya que en Expocentro tienen 300 camas disponibles. Cree que debió instalarse en ciudades como El Progreso o Tela.

De la misma manera, pidió la contratación de 3,000 médicos desempleados que “están dispuestos a ir a cualquier lado”.