Un equipo de la cadena Univisión viajó hasta Honduras para conocer el curso de las investigaciones del crimen de la ambientalista y el legado que ahora siguen sus hijas Olivia y Berta
A poco más de dos años del asesinato de la ambientalista y líder indígena Berta Cáceres, sus hijas han demostrado que la esencia de su madre está más viva que nunca, a través de ellas.
Sus dos hijas han tomado la bandera de su madre como activistas ambientales; Olivia Zúñiga como diputada escogió la vía de las leyes y Berta Zuñiga Cáceres reemplazó a su madre como líder del COPINH.
“Decidí asumir un reto dentro de la política electoral en este país donde prevalece la impunidad, la corrupción y la muerte”, dice Olivia quien lucha desde el Congreso Nacional para votar en contra y derogar leyes que pongan en peligro los recursos naturales.
La diputada electa en las pasadas elecciones recuerda que a su madre “la perseguían carros sin placas, la agredían físicamente, le tiraban piedras y palos” y que Berta sabía que la iba a asesinar.
“Ser ambientalista se convierte en una firma de una sentencia de muerte es aceptar prácticamente que lo maten”, expresa Olivia, quien está segura que en otro país del mundo su madre hubiese sido intocable.
Lea También: Los rostros de los 9 detenidos en el caso de Berta CáceresBerta Zuñiga Cáceres, nueva líder del Copinh, se ha dedicado a difundir el mensaje de su madre a través de su activismo.
“Decir que somos el legado de Berta Cáceres es un gran compromiso y un gran desafío, incluso para los jóvenes y los pueblos indígenas”, manifiesta.
Aunque ambas reconocen el peligro mortal que enfrentan, están dispuesta a correr el riesgo por cumplir la misión de multiplicar el mensaje de Berta.
Para algunos sociólogos, factores como la corrupción, impunidad y violencia que imperan en Honduras agravan la situación que enfrentan los ambientalistas y quienes se oponen a estos proyectos transnacionales donde median intereses de gente poderosa.
Las hijas de Berta aseguran que las amenazas y algunos ataques de los que han sido objeto, no las van a detener ni callar su voz porque recuerdan las enseñanzas de su madre quien decía: “el miedo no te puede paralizar”.
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Berta conocía el poder de su mensaje y por eso sabía que, incluso después de su muerte, sus ideales seguirían vivos.
La investigación por el asesinato de Berta Cáceres continúa abierta.
Hasta ahora hay nueve detenidos, el más reciente fue Roberto David Castillo en marzo pasado, quien fungía como presidente de DESA cuando la ambientalista fue asesinada.
Vea el reportaje completo de la cadena Univisión [jwplayer hCnlPYFG]
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