El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la situación con la frontera de México es una «crisis creciente», aunque los cruces fronterizos han disminuido en los últimos años.
“Mis queridos estadounidenses, hoy les hablo porque hay una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur», inició diciendo Trump en un discurso televisivo.
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«El país da la bienvenida a los inmigrantes legales, pero todos los estadounidenses se ven afectados por la inmigración ilegal. Socava la seguridad y también el empleo y los salarios. Los más afectados son los afroamericanos y los hispanos».
En ese sentido, Trump pidió al Congreso estadounidense, 5.700 millones de dólares para construir una barrera de acero.
«Algunos han sugerido que una barrera es inmoral» resaltó haciendo referencia a las declaraciones de la líder demócrata Nancy Pelosi. «Lo único inmoral es que los políticos no hagan nada e inocentes sigan siendo víctimas de inmigrantes ilegales», afirmó Trump.
Trump también afirmó que «a pedido de los demócratas, será una barrera de acero y no un muro de hormigón» e insistió en que «el muro fronterizo se pagará muy rápidamente por sí mismo».
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El presidente argumento el muro fronterizo, diciendo que es «el ciclo del sufrimiento humano que estoy decidido a terminar».
«Esto es una crisis humanitaria; una crisis del corazón y del alma. Los niños son usados como peones humanos por los coyotes. Una de cada tres mujeres es atacada sexualmente en el camino. Esa es la trágica realidad de nuestro sistema quebrado», agregó.
Finalmente, el mandatario se dirigió directamente a los ciudadanos, instándolos a llamar al Congreso y pedir que asegure la frontera.
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