El defensor marcó dos goles a favor e incidió en los dos goles que marcó Olimpia y dejó todo para la vuelta el próximo domingo.
La final entre Motagua y Olimpia ha tenido muchas acciones en la primera mitad. En lo que muchos pensaban sería un partido cerrado, los goles han llegado muy temprano al estadio Nacional.
Primero fueron los albos que marcaron por obra de Ever Alvarado. El central olimpista aprovechó un gran centro de Alejandor Reyes y definió de cabeza ante una mala salida de Jonathan Rougier.

Sin embargo, el ciclón despertó temprano y fue gracias al juego aéreo de Marcelo Pererira. El defensor central motagüense aprovechó una dudosa posición y con un toque suave venció la guarida de Edrick Menjivar.
Una vez más, Pereira definió un balón que terminó botando en el área chica del Olimpia y con un fogonazo mandó a guardar la número cinco.
Errores arbitrales y un fatídico autogol
La segunda mitad estuvo llena de varios errores de la árbitro Melissa Pastrana. Primero al invalidar un gol legítimo Renán Benguché, tras una supuesta falta contra la humanidad del arquero, Rougier.
Casi inmediatamente, Maylor Núñez cayó en el área, producto de un supuesto contacto con Kevin López. Claramente no existe contacto, pero la juez central calificó como falta la acción.

Jerry Bengtson fue el encargado de cobrar el penal, pero lo falló infantílmente al estrellarlo sobre el cuerpo del arquero azul.
Casi con el partido expirado, Pereira volvió a ser protagonista con un gol en propia meta. El central de Motagua no atacó bien el balón y fue clave para el empate 2-2 entre ambos vecinos.
El partido de vuelta se jugará el próximo domingo y Olimpia ahora será el local. Ambos necesitan ganar por cualquier marcador para consagrarse como campeones de Liga Nacional.
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