Con emoción y agradecimiento, la hondureña Samantha Brooks contó a través de sus redes sociales, que finalmente, luego de 57 días en cuarentena en Hubei, China, salió de su habitación a tomar el sol.
En la publicación en Facebook, agradeció a Dios y todas las personas que cuidaron de ella, “fueron días muy duros en donde aprendí que la fe es la única capaz de curar las heridas y brindarte un mejor futuro”, escribió.
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Confesó que estar sola en su habitación por todo ese tiempo no fue nada fácil, pero aseguró que Dios nunca soltó su mano.
“Ahora yo oro por todos ustedes para que la solución llegue lo más rápido posible y no deban sufrir lo que yo estuve pasando”, citó Brooks.
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Semanas atrás la catracha había solicitado ayuda a las autoridades hondureñas para retornar al país, sin embargo, no se pudo concretar su arribo.
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