Joven, carismático, capaz y con una biografía repleta de detalles pintorescos.
Nació en Ottawa, el 25 de diciembre de 1971, cuando su padre, Pierre Trudeau, llevaba tres años como primer ministro de Canadá. Su madre es Margaret Sinclair, escritora, actriz, fotógrafa e hija de quien fuera Ministro de Pesca canadiense James Sinclair. Se casó con Sophie Grégoire, presentadora de televisión y profesora de yoga, con quien tiene tres hijos: Xavier James Trudeau, Ella-Grace Trudeau y Hadrian Trudeau.
Perfil Político
Su victoria electoral en el 2013 rompió con una década de gobierno conservador y le trajo aires liberales al país de la mano de una ideología personal, basada en la redistribución d la riqueza, la reforma del sistema judicial, el feminismo, la legalización del consumo de marihuana y la lucha contra el calentamiento global.
Trudeau tiene una tendencia a realizar comentario genuinos en cada aparación pública, cosa que no se espera de la mayoria de políticos. Le da la oportunidad a los ciudadanos de sentirse atraidos por alguien que apela a reacciones y frases genuinas en un mundo donde se acostumbra solo a ver los mismo protocolos.
Solidario y Excéntrico
Adicto al yooga y al boxeo, un año antes de ganar las elecciones participó en un match enfrentando al senador Patrick, en un evento solidario realizado por una ONG de la lucha contra el cáncer.
Hace un tiempo atrás también con fines benéficos, Trudeau realizó un strip-tease parcial para recaudar fondos en ayuda a enfermos renales. Además fue el primer gobernante canadiense de la historia en participar en una marcha gay.
Todas lo aman
Ivanka Trump mirando a Justin Trudeau durante su visita a Washigton.
Hace unos días se sucitó una reunion donde la hija del presidente Trump fue la inesperada protagonista de una cita entre el mandatario estadounidense, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y mujeres emprendedoras.
A Trudeau ya se le define como la antítesis canadiense de Donald Trump. Se declara un feminista empedernido. Sí, feminista. Y lo dice con la boca grande. Orgulloso. «No debería asustarnos la palabra ‘feminista’. Hombres y mujeres deberían poder utilizarla para describirse siempre que quieran».
La mismísima Isabel II sucumbió a sus encantos.
Pero en realidad TODOS AMAN A TRUDEAU por resistirse al «estrujón de manos» de Trump.
¿Usted qué opina?