Luego que los diputados del Congreso Nacional de El Salvador, se negaran a dar el sí al préstamo millonario para plan contra pandillas, Nayib Bukele interrumpió la asamblea con militares y policías.
Las tensiones se agudizaron luego que los congresistas se negaran a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares que serían destinados a financiar la tercera fase de un plan de seguridad. El plan denominado “Control Territorial” está enfocado a controlar las pandillas es promovido por Bukele.
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Ante esta situación, el presidente salvadoreño ingresó a la asamblea legislativa rodeado de militares y policías, y “amparado por un derecho divino”, según aseguró, tomó el puesto del presidente del Congreso, y ordenó a los congresistas empezar la sesión.
Tiempo después de realizar una oración, el titular del poder ejecutivo salió del lugar para encontrarse con decenas de simpatizantes, incitándolos a continuar presionando a los legisladores. «solo se sientan a aprobarse cosas para ellos mismos, pero nunca para el pueblo salvadoreño».
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Posteriormente, la presidencia salvadoreña emitió un comunicado en que llama a la población a mantener la calma, a la vez que calificó como “obstáculo” la negatividad de la aprobación de una medida que buscaría mejoras en la seguridad.
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