El próximo 31 de octubre se celebra una nueva edición de Halloween, una festividad que reúne a niños y adultos para disfrazarse y disfrutar de diversas actividades, ¿Qué dice la Biblia sobre esta celebración?.
Halloween también suscita escepticismo entre ciertos grupos, que cuestionan sus orígenes y prácticas, una de las preguntas más frecuentes es: ¿qué dice la Biblia sobre esta festividad? Aunque el libro sagrado del cristianismo no menciona directamente Halloween, sí aborda temas relacionados con los símbolos y prácticas asociadas a esta celebración.
En la actualidad, Halloween se ha convertido en una festividad ampliamente celebrada, especialmente entre niños y jóvenes. Durante la noche del 31 de octubre, los niños disfrutan de pedir dulces, mientras que los adultos participan en diversas fiestas en calles y establecimientos.
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Versículos de la Biblia que podrían referirse a Halloween
Por ejemplo, en Isaías 8:19, se advierte sobre la consulta a encantadores y adivinos: “Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?”.
Este versículo destaca la desaprobación divina hacia prácticas que involucran la adoración de lo oculto, sugiriendo que tales acciones pueden contaminar el alma y llevar a la ruina.
Otros versículos como Levítico 19:31 y Gálatas 5:19-21 también condenan la adivinación, la brujería y otras prácticas asociadas, advirtiendo que quienes se entregan a ellas no heredarán el reino de Dios.
En Deuteronomio 18:9-14, se instruye a los fieles a evitar las abominaciones de otras naciones, reforzando la idea de que la adoración a la muerte y al reino de las tinieblas está en oposición a los principios cristianos.
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El origen de Halloween está vinculado al festival celta de Samhain, donde se creía que los muertos regresaban la noche del 31 de octubre, buscando asustar a los vivos.
Esta exaltación de lo oculto es contraria a los preceptos bíblicos, que promueven la luz sobre la oscuridad. En Colosenses 1:12-14, se enfatiza que los creyentes han sido liberados de las tinieblas y trasladados al reino de Cristo, subrayando la importancia de permanecer alejados de prácticas que exaltan la muerte.
