El filántropo japonés Shin Fujiyama ha culminado un ambicioso viaje de 3,000 kilómetros que comenzó en la frontera entre México y Estados Unidos, y su llegada a Honduras el domingo fue todo un evento.
Al llegar al punto fronterizo de ‘El Poy’, en Ocotepeque, Shin Fujiyama, recibido con entusiasmo por una multitud de hondureños que lo aguardaban con pancartas, música festiva y aplausos.
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Entre los momentos más emotivos, su novia, Yeimi Licona, compartió en Instagram un regalo especial para la hija que están esperando: un mameluco con el mensaje «Mi papá es un héroe«, en honor a la impresionante travesía de Fujiyama en apoyo a la educación en Honduras.
Su llegada fue marcada por un afectuoso beso de Licona, reflejando el orgullo y la felicidad por su logro.
Fujiyama emprendió este recorrido de 105 días con un objetivo claro: recaudar fondos para la construcción de escuelas en el país.
A lo largo de su travesía, que lo llevó a cruzar México, Guatemala y El Salvador, su dedicación y esfuerzo no solo han resonado en las comunidades locales, sino que también han captado la atención internacional.
Lea También: Carlos Eduardo Espina donará un dólar a Shin Fujiyama por cada 100 likes en su video ¿Cómo sumarte?En reconocimiento a su labor y compromiso, la ciudad de Ocotepeque le otorgó las llaves de la ciudad, un símbolo de gratitud que resalta el impacto positivo de su misión.
La historia de Shin Fujiyama se convierte así en un faro de esperanza para muchos, evidenciando cómo una sola persona puede inspirar un cambio significativo en la vida de otros a través de la educación.