Los capturados son dos guatemaltecos y un hondureño. La organización delictiva se extendió a varios países de Centroamérica.
Los estafadores operan de diferentes maneras, aquí te mostramos una técnica de como «hacen de las suyas».
El video anterior se hizo viral en redes sociales y se puede observar como en una tienda de Santa Rosa de Copán, un individuo engaña a la empleada con un billete de 500.00 lempiras.
Luego de recibir varias denuncias, la Policía Nacional capturó la tarde del martes a tres personas que integran una banda de estafadores que opera en Honduras y en otros países de Centroamérica.
Se trata de Ana María Guzmán Pérez (42), de nacionalidad guatemalteca; Homero Enrique Rodríguez (26), de nacionalidad guatemalteca y el hondureño Edras Cruz Barahona (26).
Estos cometen el delito de estafa ofreciéndole a la gente un empleo que nunca se concreta, en Honduras, en los últimos tres meses, más de 2.000 personas han caído en su trampa, según el informe policial.
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Modus operandi
Los imputados ofrecían trabajo en el área de ventas por medio de volantes que entregaban en diferentes puntos de la capital.
La empresa se hace llamar Grupo Empresarial de Mercadotecnia Avanzada, S. de R.L.de C.V. ubicada en la colonia Alameda de Tegucigalpa.
Les prometían a sus víctimas ganancias mayores a los 15.000 lempiras mensuales y que podían trabajar desde su casa, por lo que muchos ciudadanos se vieron atraídos.
Una vez que la víctima los contactaba, solicitaban el currículum, proporcionaban una serie de capacitaciones sobre ventas, manejo de clientes y les decían que el negocio consistía en la venta de un kit de lociones valorado en 1.800 lempiras.
Finalizada la inducción, obligaban al ciudadano que para iniciar debían pagar de uno a tres kits; una vez que éste pagaba nunca les entregaban el producto.
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Miles de víctimas
Actualmente se investiga el número total de víctimas, pero inicialmente se tiene un promedio de dos mil afectados por lo que la estafa asciende a más de 7 millones de lempiras.
Según las investigaciones, esta organización criminal viene cometiendo el ilícito desde hace varios meses en Honduras y se ha extendido a otros países de Centroamérica.
Al momento de su detención se les decomisó más de mil currículums, cajas conteniendo las supuestas lociones que llevaba el kit, un libro contable, tres teléfonos que eran utilizados para atender y contestar las preguntas e interrogantes de las posibles víctimas, volantes y dos computadoras.
La DPI le hace un llamado a quien los reconozca y han sido víctimas a que formalicen su denuncia. Los detenidos ahora enfrentar cargos por el delito de estafa continuada en perjuicio de varios testigos protegidos.
¿Usted qué opina?