Hospital Aníbal Escobar, de la nororiental ciudad de Olanchito sin capacidad para brindar asistencia mínima necesaria a sus pacientes.
Así lo denunciaron familiares del paciente Jónathan Antúnez, quien fue ingresado a ese centro asistencial tras haber resultado víctima de la violencia que azota por doquier a la población hondureña.
Quienes consideran que su pariente falleció porque necesitaba una transfusión sanguínea, pero que este centro asistencial no cuenta ni siquiera con este insumo básico.
Lea También: Primera Dama encabeza las supervisiones a hospitales públicos de HondurasPor su parte la administración hospitalaria confirmó que al momento de su ingreso, el estado clínico del paciente era grave, presión arterial bajísima, pero también que en ese momento el hospital no contaba con el tipo de sangre que necesitaba, por lo cual no se le pudo realizar una cirugía que era indispensable.
El paciente necesitaba unas tres o cuatro pintas de sangre que son las que solicitó el cirujano, pero al no contar ese elemento especial, optaron por remitirlo al hospital Atlántida de La Ceiba.
“Desafortunadamente los familiares no pudieron conseguir un transporte, la ambulancia de nosotros no estaba, andaba haciendo un viaje y el paciente tengo entendido que falleció”, expresó el administrador hospitalario.
Como a menudo se achaca responsabilidad al personal, los empleados solicitaron a las autoridades respectivas que investiguen este caso en especial, para situaciones similares no se repitan.
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