Un ciudadano acabó con un tigrillo en el municipio de Taulabé, departamento de Comayagua y lo mostró “orgulloso, todo por no tener idea que se trata de una especia que está en peligro de extinción.
Se trata del ciudadano, Juan Carlos Velásquez Argueta, ante denuncia presentada, la policía lo buscó y lo encontró en posesión de la piel del animal que había cazado, así como una fotografía en donde se muestra orgulloso de su “hazaña”.
Pena grande, porque se trata de un campesino que no tiene conciencia que hay especies de animales que están protegidas por las leyes, por estar en riesgo que se pierdan por completo del planeta.
La policía le entregó las evidencias a la Fiscalía Especial del Medio Ambiente, por lo que se ha abierto la causa judicial correspondiente en perjuicio de la fauna. La Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre, establece una pena hasta tres años de reclusión por este tipo de delito.
El espécimen era un leopardus wiedii, que forma parte de las más de 20 especies de la fauna en Honduras en peligro de extinción, especies que gozan de protección en base a los convenios de fauna silvestre y tratados internacionales suscritos.
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